07 marzo 2007

Som moderns...

I, per tant, tolerants El que aquí es debateix és si s'ha cedit al xantatge d'una banda terrorista. L'home aquest ha complert el 18 anys de presó, però no els 3 per amenaces. No al menys a la presó. Respecte al pas d'una condemna de 12 a 3 anys per allò escrit al diari basc, que sigui desproporcionada no és tema que puguem jutjar a la lleugera, ja que les lleis contemplen explícitament aquestes penes i els seus límits, no se les inventen els jutges. El moment de jutjar la seva idoneitat era quan es va promulgar aquesta norma, no ara. En tot cas, crec que ningún es va posar les mans al cap quan aixó va succeïr. En la situació d'Espanya, qualsevol cosa relacionada emb el terrorisme té penes molt fortes, al igual que en Alemanya la propaganda nazi está molt més fortamentepenada que aquí. És lògic; conseqüència de la societat a on es dicten aquestes lleis. De totes maneres, el que critiquem aquí és que aquest subjecte s'ha agafat a una malaltia (provocada per ell mateix!) pero acollir-se al segon grau penitenciari i que, un cop sortit de la presó, la causa d'aquesta "malaltia" ha cesat. En conseqüència, és com a mínim discutible com s'ha portat el cas. No obstant, i pel mateix raonament exposat anteriorment, el que s'haurai de fer possiblement és revisar la llei. Les connotaciones polítiques son obvies. Hi haurà que interpretarà que ara Eta sap que, pressionant, pot obtenir concessions. No seria descabellat que surtissin altres "agrupacions" que s'amparessin en la violència per a aconseguir els seus objectius. Tot i això, no deixa de sentir-se un "tufillo" sospitós en l'actuació del govern... i en la de els amables ciutadans que s'han posat a defensar a capa i espasa els drets d'aquest, no ho obllidem, assassí. Encara espero sentir parlar dels drets dels dos peruans morts recentment a l'atemptat de la T4, per posar un exemple. Em sembla molt bé que abans es fessi el que es fessi. És igual. El que importa és l'ara. I ara s'està fent malament. ¡No, senyors, el PP no són "los malos de la película" i el PSOE "los buenos"! Aquí no se salva ni dèu. O caldrà recordar la corrupció amb el govern de González?Ho hem oblidat? El poder diuen que corromp...i crec que d'exemples no ens en falten. PD: Espero que no s'hagi de recordar mai que Rubalcaba era el ministre del PSOE a l'època del Gal...i que es fa fer famós per tractar d'impedir que el Cesid desclassifiqués els papers sobre el cas Gal...

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12 febrero 2007

"Contra Cromagnon" de Félix Ovejero

Crítica a cargo de Fernando Savater

El economista y sociólogo Félix Ovejero aborda en este ensayo las razones por las que un sector de la izquierda española se ha aliado con formaciones nacionalistas en una estrategia para arrinconar al Partido Popular.

Actualmente abundan los libros acerca de misterios esotéricos, sectas diabólicas, enigmas de otros mundos (aunque están en éste), conspiraciones rocambolescas, templarios varios y otros secretos indescifrables. Pero la obra que aquí reseñamos versa sobre un jeroglífico más impermeable al sentido común que cualquiera de ellos: la abducción de la izquierda hispánica por los nacionalismos separatistas, cuanto más radicales mejor. A diferencia de otros raptos extraterrestres, éste suele ser negado por quienes lo han sufrido: protestan que ellos no son en absoluto nacionalistas, todo lo contrario, aunque -eso sí- apoyan a los nacionalistas, hablan como los nacionalistas, votan junto a los nacionalistas, forman "mayorías de progreso" (sic) con los nacionalistas, aborrecen a los adversarios del nacionalismo y, pese a que ellos son de izquierdas pero no nacionalistas, aceptan que los nacionalistas son de izquierdas... o más de izquierdas que quienes no son nacionalistas. Mysterium tremendum! De los pocos rasgos inequívocos que tenía la izquierda en nuestro país -el antinacionalismo y el anticlericalismo, dos insignias de cordura histórica en España- ya ha perdido clamorosamente la primera y puede que la segunda, Alá mediante, se desvanezca en altares multiculturales dentro de no mucho. Aún les queda, eso sí, la nacionalización de la banca, pero últimamente se les oye hablar poco del asunto.

A tratar esta insoluble perplejidad, entre otros temas anexos, va dedicado este libro, cuyo título alude a una genial viñeta de El Roto que figura como epígrafe. Su autor, Félix Ovejero, es economista y sociólogo de la política: desde hace veinte años profesor en la Universidad de Barcelona, antes lo fue también en Estados Unidos. Pero además es uno de los promotores de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía y Contra Cromagnon puede considerarse, entre otras cosas, como una fundamentación teórica de la posición frente al nacionalismo de este imprescindible nuevo partido político. En esta clave les vendría bien leerlo para despejar telarañas mentales a los que siguen preocupados por el "españolismo rancio" de quienes se oponen al disparate separatista, tanto en su versión hard como light (me encanta ese calificativo, "rancio", para descalificar a los adversarios del regreso a Cromagnon).

El libro se abre con demorados ensayos sobre el nada transparente concepto de "nación" (que la moda estatutaria española otorga a voleo) y las principales posturas teóricas sobre el asunto: la del liberalismo, que establece las fronteras como límites de propiedad y considera al Estado-nación un club de propietarios; el comunitarismo, que establece las fronteras según la identidad y trascendentaliza el demos como destino compartido ("unidad de destino en lo universal", dijo un precursor); y el republicanismo, cuyas fronteras son cimientos para asegurar justicia y libertad, es decir, ciudadanía. Esta última es la postura que evidentemente prefiere Félix Ovejero, heredero de una tradición ilustrada y marxista bien asimilada.

El marco genérico de estas reflexiones está enriquecido constantemente por análisis más concretos y pormenorizados de bastantes de las polémicas del día. Es saludable la contundencia argumental con que desmonta algunos de los más tontiformes lugares comunes, como la beatería multicultural ("si importan las culturas es porque importan las personas. No al revés. Que una cultura deba preservarse simplemente porque existe, no puede ser nunca un argumento atendible para quienes constatan que buena parte de las 'culturas' humanas han estado asentadas en la discriminación y en la explotación") y las políticas de supuesta "normalización" lingüística en nuestro país, que con el pretexto de liquidar el monolingüismo imperial franquista lo reproducen en porciones, como los quesitos de La vaca que ríe.

Después de estas piezas más extensas, Félix Ovejero incluye una serie de artículos publicados en EL PAÍS sobre aspectos de la elaboración y debate del estatuto catalán, lo que podríamos llamar la "psicopatología de la vida cotidiana" nacionalista y los inicios del movimiento que después fue Ciutadans. Son ágiles y están persuasivamente razonados... aunque sólo para aquellos lectores que se interesen por la persuasión argumental en lugar de resolverlo todo etiquetando despectivamente al crítico incómodo.

Uno de estos trabajos breves, especialmente interesante, se titula "La izquierda, de la igualdad a la diferencia". Y éste es también el tema de lo que yo considero el texto más notable de todo este notable libro, la magnífica entrevista que Miguel Riera -director de El Viejo Topo- realiza a Ovejero sobre la cuestión de la izquierda seducida por el nacionalismo. La entrevista (seguida por una ponderada objeción parcial de Laurentino Vélez-Pelligrini, así como por la respuesta de Ovejero) es un material de reflexión de primera categoría.

Se establecen bien las incompatibilidades de un pensamiento ilustrado y progresista con la faramalla nacionalista y quedan flotando las razones últimas de esta sorprendente colusión. Sin la pretensión de zanjar el asunto aporto dos vías de explicación, una que apunta hacia lo sublime (siempre cercano a lo ridículo) y otra a lo más oportunista, incluso rastrero. Por elevación: cierto izquierdismo siempre ha estado más atento a la subversión del "sistema" (abstracción cuyos rasgos diabólicos dibuja cada diez o quince años según un esquema convenientemente irrefutable y al que sólo respalda la perpetua deficiencia del mundo) que a la protección de los derechos de las personas, por lo visto demasiado egoístas para su elevado criterio. Por oportunismo rastrero: el apoyo de la izquierda a los nacionalismos es una mera estrategia electoral de poder para marginar a la derecha competidora, el PP. Se está viendo en la reforma de los estatutos more nacionalista, que quizá no deshagan España (como repiten satisfechos los turiferarios del Gobierno) pero evidentemente en nada mejoran tampoco la convivencia en ella, ni responden a exigencias populares sino a una simple componenda con las ambiciones locales para garantizar la perpetuación en el gobierno central o recibir algo de la pedrea clientelista autonómica (véase el ejemplo paradigmático de Esker Batua).

Sea como fuere, es válida la conclusión de Ovejero: "La mayor renuncia intelectual de nuestra izquierda ha sido sustituir el lenguaje de los derechos, la justicia y la ciudadanía, por la frágil mitología nacionalista de las identidades y los pueblos. Si únicamente se tratara de palabras, poco importaría. Pero hemos aprendido hace ya tiempo que las palabras condicionan las vidas. Por lo general, de mala manera".

Vergüenza política

Me froto los ojos cuando leo esta noticia: un dirigente de CiU, un tal David Madí, se queja porque el presidente de la Generalitat se declara "patriota español".

Me pregunto: ¿desde cuándo constituye tal condición un pecado? Pero sigo leyendo.

Resulta que Mr. Montilla no ha dicho eso "exactamente".

A ver qué es lo que ha dicho.

"Acusó a un político del PP de ser anipatriótico y desleal".

Aha.

Atención, que sigue: "de esta forma, el presidente se declaró sin complejos patriota español".

Coño, que interpretación tan filosófica, tan lograda, tan...

¿Pero qué coño está pasando? ¿A qué extremos estamos llegando? ¿Será que se le han consentido demasadas majaderías al naZionalismo? ¿Será que nos hemos vuelto todos locos?

07 diciembre 2006

FÉLIX DE AZÚA Lentamente, con la comprensible cautela, nos hemos ido aproximando nuevamente al orden eterno de este país, a la división intransigente entre buenos y malos, rojos y azules, cristianos y moriscos. Hace pocos días lo comentaba una de las cabezas más lúcidas de entre las víctimas del terrorismo, Maite Pagazaurtundua: ya estamos de nuevo en las dos Españas de Machado. Una de ellas nos debería helar el corazón, pero esta vez me parece que nos lo van a helar las dos. La imparable tendencia al maniqueísmo fanático afecta a España por razones profundas, la principal de las cuales es haber tenido una Ilustración raquítica en el siglo XVIII, una industrialización caciquil en el siglo XIX y la más completa ausencia de modernidad en el siglo XX. Tres siglos de permanencia bajo la tutela intelectual de los clérigos hartodeajos y la tutela corporal de cabos y sargentos chusqueros ha dado como resultado una sociedad que sólo de milagro se ha librado del fundamentalismo islámico, aunque a su manera participa del islamismo integrista. Que es integrista quiere decir que carece de herramientas, de vigor, de deseo, de necesidad y de ganas para resolver los problemas individualmente, mediante las propias fuerzas y con responsabilidad asumida. Y que prefiere que le dicten lo que debe hacer, pensar, opinar y juzgar. Es un modo de ahorrar tiempo y esfuerzo. Esta inmensa pereza mental tiene como consecuencia el grito hispánico por excelencia, el que ha resonado en este país durante tres siglos y no acaba de acallarse, el célebre: ¡viva mi dueño! Variante del no menos hispánico: ¡vivan las caenas! Gritos ambos que se oyen de continuo tanto en Madrid como en Bilbao, Barcelona y Sevilla según el acento del dueño. Nadie se salva. Con suavidad, sin estridencias, hemos llegado de nuevo a una situación política bloqueada por la impotencia que atenaza a unos y a otros. He aquí hinchados como pavos los dos machos de la aldea, enterrados hasta la rodilla, agitando sus porras en el aire y dispuestos a partirse el cráneo en un paisaje desolado. La población asiste encogida al espectáculo, se preguntan cuál de los dos es el peor, y los más nerviosos comienzan a pegarse entre sí para ir avanzando. Zapatero no podrá jamás llevar a cabo eso que él llama "pacificación" si declara fuera de la ley a diez millones de votantes. El Partido Popular jamás recuperará el poder si se limita a girar la honda buscando el ojo de Zapatero. Allí están los dos, el policía bueno y el policía malo, paralizados, inútiles, sin ideas, sin ambición, acomodados a esa imagen especular que es la del "pues tú más". Los unos gritan a los otros "franquistas" y "fachas". Los otros aúllan a los unos "irresponsables" y "miserables". La población debe elegir entre ser un facha o un miserable. No hay tercera vía. Estamos hablando de decenas de millones de fachas y miserables. Amabilísimo país... Pero es cierto que la gente no tiene tiempo para cavilar sobre las células madre, la negociación con ETA, la derechización de los socialistas vascos y catalanes, las opas energéticas o las bodas entre homosexuales y con todos los demás. Dada la parálisis de los gobernantes, la cual pone frente a frente a los miserables contra los fachas, ante cualquier pregunta la respuesta automática es: ¿qué dice mi dueño? Tu dueño dice que está a favor. ¡Pues eso mismo pensaba yo! ¡Es que no marra una! ¡A favor estoy! En Italia, la izquierda defiende la Constitución italiana contra los separatistas del norte. Una actitud ideológica perfectamente consecuente con la tradición de la izquierda europea. En España, con unas regiones mucho menos diferenciadas que las italianas, la izquierda apoya a los nacionalistas vascos y catalanes de herencia católica y autoritaria. Semejante peculiaridad no obedece a una reflexión ética, a un juicio razonado, sino al ¡viva mi dueño! más crudo y simple. Si el Partido Popular hubiera favorecido la segmentación de las oligarquías regionales, la izquierda habría sido centralista. Como las opciones, por pura casualidad, sin motivo de fondo ninguno, han ido al revés, pues la izquierda apoya a los nacionalistas y ¡viva mi dueño! La consecuencia es que en este país no es cierto que existan partidos de derechas y de izquierdas, sino grupos de poder organizados como partidos. Unos partidos que no piensan, no razonan, no eligen sus opciones con respecto al bienestar de los ciudadanos, sino con la única finalidad de arrebatar poder e influencia al enemigo. Ningún partido procura el bien de la sociedad, sólo el deterioro de la competencia. Nuestros partidos, convertidos en meros sistemas clientelares, van acercándose a la inmoralidad de la partitocracia italiana. Hace pocos días, un alto cargo de la Generalitat tripartita me comentaba las dificultades enormes que tienen para sacar adelante los proyectos más comprometidos, los que requieren prudencia. De los ciento cuarenta mil funcionarios con los que cuentan a sus órdenes, ciento treinta mil los ha puesto allí Convergencia, y es incalculable el número de funcionarios que están vinculados por lazos familiares al partido de Pujol. En cuanto algún despacho avanza una idea que exige enfrentarse a los poderes económicos, a las pocas horas ya está en la oreja de la oposición, la cual procede a boicotearlo incontinenti. Incluso dando por descartado que exagere, los informes realmente espeluznantes que se han publicado estos días sobre el control ideológico de los empleados de la radio y la televisión catalanas, informes redactados en el más puro estilo franquista por comisarios nacionalistas, así lo confirman. Y los redactores de esos informes infames (que ni siquiera han sido publicados en su totalidad) ocupan ahora puestos de responsabilidad en la Generalitat supuestamente socialista. Los casi treinta años de nacionalismo del partido de Pujol, un partido reaccionario donde los haya, han dejado a la región como la Argentina de Perón tras la muerte de Perón, y con una María Estela que sólo confía en los brujos. Sin embargo, cuando comentas esta situación tan escasamente europea, tan poco democrática y, sobre todo, tan estúpida, la mayoría de los interrogados sufre un leve desconcierto, busca en su cabeza la respuesta correcta como en un examen de bachillerato, y acaba respondiendo: ¡viva mi dueño! Cuando se produce una incompetencia de tal calibre y antes de que los guerracivilistas comiencen a darse de tortas por un abuelo o una prima, es imprescindible que aparezca un tercer partido capaz de echar aceite en el oxidado mecanismo democrático y obligar a los grandes partidos a olvidarse de su partida de póquer y ocuparse de la gente. Que es la que paga sus considerables dietas, sueldos, prebendas y jubilaciones. El País, 10 de marzo de 2006

01 diciembre 2006

¿Qué hay de nuevo,viejos?

Reabro mi blog, tras meses de inactividad... justo desde que soy profesor de ELE. Bueno, para empezar, decir que me estoy especializando en clases particulares, así qeu si conocéis de alguien que necesite mejorar su español, ya sabéis (se admiten gironins!) En otro orden de cosas, expresar mi apoyo a la nueva formación política Ciutadans-Partido de la ciudadanía, de la cual me he hecho simpatizante. Pese al contenido miedo, malestar e incluso agobio que provoca no ser nacionalista en esta comunidad, considero que es necesario dar soporte a quienes, con valentía, defienden lo que los intelectuales clásicos han defendido, en su gran mayoría, siempre: libertad, igualdad y fraternidad. Au revoir!

15 julio 2006

No sé pensar si no te veo
no puedo oír si no es tu voz
en mi soledad
yo te escribo y te entrego
en cada beso el corazón.

Se apaga el sol en mi ventana
y hace tiempo que ya no sé de ti
dime cómo te ha ido
si también estás sola y si piensas en mí
sigo aquí.

En todas las palabras, mil caricias y miradas
tú me dabas lo que nadie me dio en mi vida.

Tu recuerdo me consuela, me desvela
me envenena tanto cada día.
¿Qué haría si te pierde este pobre corazón?

Y no me crees cuando te digo que la distancia es el olvido
no me crees cuando te digo que en el olvido estoy contigo aunque no estés
y cada día, cada hora, cada instante pienso en ti y no lo ves
no me crees.


No sé soñar si no es contigo
yo sólo quiero volverte a ver
y decirte al oído todo lo que te escribo en este papel
entiéndeme.

En todas las palabras, mil caricias y miradas
tú me dabas lo que nadie me dio en mi vida.

Tu recuerdo me consuela, me desvela
me envenena tanto cada día.
¿Qué haría si te pierde este pobre corazón?

Y no me crees cuando te digo que la distancia es el olvido
no me crees cuando te digo que en el olvido estoy contigo aunque no estés
y cada día, cada hora, cada instante pienso en ti y no lo ves.

Y no me crees cuando te digo que no habrá nadie que te quiera como yo

cuando te pido que en el olvido no me dejes sin razón

entretenerme en el recuerdo es el remedio que me queda de tu amor.

Y si me entrego a ti sincero
y te hablo al corazón

espero que no me devuelvas un adiós.

27 junio 2006

Torneo de básquet "Històrics del Maresme" en Mataró

Señores y señoritas, este finde tiene lugar el torneo "Històrics del Maresme", I memorial Josep Mª Soler, organizado por Óscar Mateo y un servidor. Es un torneo revival de jugadores de mi generación (tranquilos, no somos abuelos, todo gente de aldededor de 27-28 años), una generación que hemos vivido el baloncesto muy intensamente, en nuestras ligas, en torneos de verano, en fines de semana...gente que hemos hecho del baloncesto casi un modus vivendi. Entre nosotros figura el ahora famosísimo Edu Soto, surgido de la misma Mataró, que jugará en el AECC Mataró, además de realizar la entrega de premios, el domingo a las 20h, el el pavellón JosepMora.

Habrá trofeo para el equipo campeón y para el segundo clasificado. También habrá una distinción para el mejor jugador, que será obsequiado con una camiseta oficial de Juan Carlos Navarro (cedida por el mismo MVP de la liga ABC 2005-2006), firmada por él y el resto de componentes del Barça.

El torneo es completamente gratuito, gracias a la gentileza de nuestros sponsors. No obstante, y debido a que no todos los patrocinadores con los que contábamos han podido participar, hemos confeccionado unas sudaderas para acabar de financiar la competición (árbitros, mesas, trofeos, imprevistos...). Las camisetas en cuestión son de calidad, en color, y su precio de venta será de 12 euros. El precio es tan asequible porque no pretendemos lucrarnos con ellas; tan sólo ayudar a sufragar los gastos generados. Invito a todos los jugadores y al público a que os hagáis con una. No son las típicas camisetas de 24 horas, sino confeccionadas por un diseñador y con un estampado muy original.

¡Ayer salimos Óscar, Jordi companys y yo en el programa "Carnet esportiu", de TVM, hablando acerca del torneo! Además, durante el mismo tendremos seguimiento de "El tot Mataró", el "Capgros", TVM (TV de Mataró), que retransmitirá la final en diferido y aún estamos negociando con más medios.

Jueves 29 de junio:

Pavellón de la Gàbia (c/La Riera, junto a la Sala Cabanyes)

19’30 AECC Mataró vs Vilassar

21’15 AE Boet vs CB Argentona



Pavellón Josep Mora

19’30 CB Mataró vs El Masnou

21’15 Valldemia vs Premià de Mar



Viernes 30 de junio:

Gàbia

19:30 AE Boet vs Vilassar de Mar

21:15 AECC Mataró vs CB Argentona



Josep Mora

19:30 El Masnou vs Valldemia

21:15 CB Mataró vs Premià de Mar



Sábado 1 de julio:

Pavellón de la Gàbia

10:30 Vilassar de Mar vs CB Argentona

12:15 Premià de mar vs El Masnou

17’00 CB Mataró vs Valldemia

19’00 AECC Mataró vs AE Boet

Pasarán a semifinales los dos primeros de cada grupo. Éstas tendrán lugar en la Gàbia a las 10'30 y a las 12'15 del domingo y la final será el mismo día a las 20'00h, en el Josep Mora

21 mayo 2006

¿Existe la abnegación?

¿Existe la abnegación? Es decir, ¿hacemos algo por los demás, o todo es debido a nuestro interés personal, aunque a veces permanezca oculto incluso para nosotros mismos? Si le sucede algo a alguien, ¿lloramos por él o por lo mal que lo pasaremos sin él? ¿Amamos a alguien o anhelamos su amor?

No planteo la incertidumbre de si hacemos las cosas para ser correspondidos posteriormente, sino si todo lo hacemos por egoísmo, por nosotros mismos. Siguiendo el mismo razonamiento, egoísmo no sólo sería actuar sin pensar en ningún interés más que en el propio, sólo por y para ti; también podríamos considerarlo el hacer los favores únicamente para sentirte mejor.

Pero hay ocasiones en que no nos apetece sentirnos mejor (o sea, ayudar a nadie); si entendemos que sólo hacemos cosas para sentirnos mejor en las ocasiones en que nos apetece, ¿significa entonces que no ayudar cuando no te apetece es un acto más altruista que el hacerlo por evitar el mal de conciencia?